¿Estamos Dispuestos a Asumir Responsabilidades Individuales y Colectivas para la Eliminación de Barreras?
amamos al
mundo lo suficiente como para asumir una
responsabilidad
por él...” (Hannah Arendt)
Vivimos en un mundo donde las posibilidades y el acceso a
la información varían enormemente entre las personas ¿Qué tan accesible es
nuestro entorno? ¿Lo es para todos? El colectivo de personas con discapacidad
enfrenta barreras que no sólo son físicas; muchas de esas barreras se
encuentran en las actitudes o en tecnologías (transversal) que no consideran sus
necesidades particulares, además en la falta de recursos apropiados que faciliten
su autonomía y participación. Entonces ¿Somos capaces de reconocer dichas
barreras? ¿Qué estamos haciendo para derribarlas? ¿Pensamos que depende de
otros que sean derribadas?
Las distintas barreras que se presentan necesitan de una mirada integral de la accesibilidad, multidimensional, que de respuesta y garantice la actividad, participación,
autonomía y autodeterminación de todos los sujetos. Las tecnologías de apoyo,
como subtítulos, audiodescripción o interpretación en lengua de señas, son
importantes progresos que facilitan la inclusión, pero ¿Se piensan en estas o
se diseñan propuestas desde el principio, al pensar en los entornos educativos
y sociales accesibles, o se sigue adaptando solo después de detectar las barreras?
¿Están realmente disponibles dichas tecnologías para todos? ¿Estamos
promoviendo un entorno que considera las distintas capacidades de cada persona?
La falta de acceso y uso de las tecnologías digitales
además de las barreras actitudinales reproducen y perpetúan la exclusión,
entonces es entendible que, sin recursos adecuados y cambios en las
percepciones sobre la discapacidad, se limitan las oportunidades de muchas
personas para participar plenamente en la sociedad.
Entonces ¿cómo podemos cambiar nuestras actitudes y generar
un acceso más equitativo? Según el autor Nahuel Gonzales (2017) fortaleciendo tres
distintos procesos complementarios para tal fin: formativos, de difusión y de
concientización.
Pensemos en los diferentes tipos de accesibilidad que
propone Sasaki (arquitectónica, comunicacional, metodológica, instrumental, pragmática
o cognitiva y actitudinal), la accesibilidad cognitiva sigue siendo una
dimensión poco visibilizada. Es urgente que la información esté presente en
ámbitos como el transporte, los servicios públicos o que la educación sea
accesible y comprensible para todos ¿Estamos haciendo lo suficiente para
asegurar que los materiales y recursos sean accesibles y comprensibles para quienes
tienen dificultades cognitivas?
Se necesita de acciones colectivas, una cooperación multidisciplinar
que articule esfuerzos entre el colectivo de personas con discapacidad, los
sistemas educativos, las familias y las instituciones todas, para reconocer y derribar
las barreras y así garantizar que todos, sin excepción, tengan las mismas
oportunidades de acceso a la información, a la educación y a una vida plena.
¿Estamos listos para ese compromiso?
3er año. Tic en Educación Especial. 2024
Bibliografía
González, N. (2017). Tecnologías para la inclusión, Buenos Aires, Lugar Editorial.
Sasaki,R. en : Werneck, C. (2005) Manual sobre desarrollo inclusivo para los medios y profesionales de la comunicación, Río de Janeiro, WVA Es.

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